Llavero nº172 - Burjassot, España

Hace un tiempo me pregunté si encontraría llaveros de los pueblos cercanos a Valencia, ya que muchos no son precisamente turísticos, y puede que no se fabriquen llaveros de ellos. ¡Cuál fue mi sorpresa cuando Andrés me regaló su llavero del fútbol! No recordaba que tenía un llavero con el escudo de Burjassot, una ciudad que está junto a Valencia, y que es dónde pasamos la mitad del tiempo. Es un llavero de plástico, y por la cara de delante encontramos el escudo, que a mi parecer, es muy bonito y elegante. Cito la fuente http://www.burjassot.org/Default.aspx?tipo=16&ids=1, para el significado:
En la mitad superior sobre fondo azur, castillo supermontado por media luna y flanqueado de dos pinos, todo ello como alusión directa a la supuesta etimología de la palabra "Burjasot", de origen árabe, compuesta, según se cree, de los vocablos "burg" (torre) y "sot" (bosque), según el historiador Escolano.
La mitad inferior queda partida en dos cuarteles: a la izquierda, el escudo del más importante de los primeros señores, Micer Domingo Mascó: "Con torre e cigüeña en camp colorat".
En el cuartel de la derecha vemos sobre campo de plata la Cruz Patriarcal de San Juan de Ribera, cruz en oro con la balanza de la Justicia, la que a lo largo de muchos años ha sido el escudo semioficial del pueblo, y es el símbolo del titular de la Arciprestal de San Miguel Arcángel.
Entre la punta del escudo y los cuarteles inferiores hay un espacio ocupado por uno de los 41 tetones de Los Silos. (que ahora luego explicaré)
El escudo va circunvalado por una leyenda, "Cuncta adversa fuget prospera cuncta serat" (Ahuyenta lo adverso, fomenta lo favorable) tomada de un verso que mandó pintar San Juan de Ribera en el salón de actos del histórico castillo.

Por la parte de detrás del llavero, encontramos los tetones del patio de los Silos (que también aparecen en el escudo) y que son esos montículos de piedra que aparecen en la imagen. Y que servían para guardar el trigo en la edad media, para que secara y se pudiera conservar. 

 
¡¡Gracias cariño!! ¡Era un llavero que creía que nunca iba a conseguir! 
Besos,
Lola.